Simulando un humano

martes, febrero 07, 2012

trenes

Me gustan las tortugas que hay en Atocha. La actitud presumida y arrogante que tienen en su estanque. Ignorantes y felices de serlo. ¿Sabrán que su charca es de mentira?, ¿que no es casualidad que el grado de humedad y la temperatura siempre sean constantes?.
No sé, ellas parecen tan felices, nadando y devolviendo la mirada a los risueños turistas. En realidad las envidio, si yo tuviese un caparazón también me subiría a lo alto de una piedra a tomar el sol cuando me apeteciese...

RyC