Tu especie sólo tiene dos patas.

Si no has salido a correr por un parque a 7 grados bajo cero es que todavía no conoces el sufrimiento extremo. El suelo, que normalmente es blandito para amortiguar mis pisadas, con esa temperatura se vuelve duro y resbaladizo. Es como correr con los zapatos de Boris Karloff en Frankenstein. Los pezones se te ponen tan duros que podrías cortar cristal, y la barriga se te queda del mismo color que una paletilla de jamón cocido.

El último día que salí en todo el parque sólo estaba yo y un husky. El perro estaba tumbado sobre la hierva congelada la mar de a gusto, mirándome y pensando “¿a este tío que coño le pasa?, ¿no se ha enterado que su especie inventó el motor de combustión interna?”.

Ahora que llega el frío los parques se llenan de fotógrafos digitales (debo aclara que sólo la cámara era digital, el fotógrafo parecía analógico) haciendo todos las mismas malditas fotos. Creo que son los elevadísimos niveles de azúcar en sangre (típicos de estas fechas) lo que lleva a un aficionado a la fotografía pensar que alguna de estas fotos puede resultar bella o interesante:

• Setos de mierda con escarcha blanca.
• Un estanque congelado.
• La novia del fotógrafo haciendo que patina encima del estanque.
• La novia del fotógrafo haciendo que bucea debajo del estanque.
• La novia del fotógrafo haciendo que sufre una hipotermia…

Creo que voy a tener que dejar de salir a correr hasta abril. Como me dice un amigo, “voy a morir de salud”.

RyC